Importancia de la deontología pericial
- RESPONSABILIDADES ÉTICAS DEL PERITO
- IMPARCIALIDAD Y SESGOS
- SECRETO PROFESIONAL Y CONFIDENCIALIDAD
- JURAMENTO HIPOCRÁTICO Y PERITO MÉDICO
- CÓDIGO DE CONDUCTA DEL PERITO MÉDICO
- LAS ASOCIACIONES DE PERITOS Y LA DEONTOLOGÍA
Todas las profesiones deben estar provistas con sus códigos éticos y morales propios. Al conjunto de estos códigos se le llama conducta deontológica y es esencial para conseguir la confianza de los clientes.
La deontología es la encargada de atender a los deberes que se derivan del ejercicio profesional de cualquier oficio. Es una obligación hipotética que los trabajadores de distintos ámbitos se auto imponen a fin de dignificar la tarea que desempeñan.
Un perito que no parta de una actitud basada en la deontología profesional es un experto con pocas credenciales, ya que no realiza un juramento por el que atestigua su compromiso con la verdad, decencia y las buenas prácticas.
Hay un perito para cada circunstancia concreta. La actividad pericial suele estar ligada a siniestros, accidentes o conflictos de intereses. Todos estos casos precisan de una actitud clara, diligente y decente de parte del perito, ya que es el profesional encargado de evaluar las circunstancias de cada litigio.
En algunas ramas como la psicología o la medicina la deontología se tiene muy presente en la relación cliente-profesional, ya que se trata de temas controvertidos. Estos temas suelen estar amparados por secreto profesional o confidencialidad, por lo que son profesionales más conscientes y acostumbrados a seguir un código ético.
Dentro del juramento hipocrático se contemplan principios como: respetar el secreto confiado por el paciente, respetar a aquellos que tienen más sabiduría, que la salud de los pacientes sea tu máxima, no utilizar el saber proporcionado por la medicina para damnificar a nadie…
Al tener esto en cuenta se presenta evidente la necesidad del resto de expertos del peritaje en apropiar estas conductas morales e interiorizarlas. Independientemente del área del conocimiento en la que desempeñas tu labor profesional, debes tener presente que el cliente merece respeto y que los asuntos referentes a su litigio deben tratarse conforme a ello.
RESPONSABILIDADES ÉTICAS DEL PERITO
El profesional del peritaje representa a una figura laboral determinante en los procesos judiciales. El órgano de Justicia es uno de los mayores garantes de la estabilidad que tiene la sociedad hoy en día. Por ello, los profesionales que ejercen su profesión en este ámbito deben ser consecuentes y coherentes con lo que ello significa.
El perito debe realizar las investigaciones y tareas periciales siguiendo un código de conducta que represente los valores de confianza, honestidad y moral. La deontología es el medio mediante el que se sirve el profesional para defender esta actitud.
No obstante, si el profesional incumple con sus deberes como actor judicial, se puede enfrentar sanciones que castiguen su actividad laboral. En el ámbito civil encontramos las sanciones relativas al Seguro de Responsabilidad Civil, que permite al damnificado por la actividad pericial ser resarcido.
Por otro lado, ante una situación negligente por parte del perito, como puede ser la enunciación de falsos testimonios, se enfrentaría a una sanción penal. Esto significa que el experto entraría en un proceso judicial que le costaría una infracción solo salvable mediante el pago de una multa entre ciento ochenta y seiscientos euros. Estas medidas son dictadas por la Ley de Enjuiciamiento Civil, que regula la actividad profesional de los peritos judiciales.
IMPARCIALIDAD Y SESGOS
La imparcialidad es uno de los principios básicos por los que se rige la trayectoria profesional del perito. Se trata de una figura neutral del proceso judicial y debe evitar sentirse tentado a emitir juicios de valor o hipótesis precipitadas. Los prejuicios o el sesgo pueden ser catalizadores de un mal dictamen pericial.
Esta práctica puede conducir a la mala praxis y negligencia, puesto que se hace un tratamiento poco contrastado de detalles o aspectos de la investigación pericial. Para evitar el sesgo, se recomienda seguir las siguientes pautas:
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Testificar no solo para el cliente, sino también para el contrario. El dictamen percial, pese a ser contratado por una de las partes, es un recurso neutral que trata de determinar la verdad de un proceso judicial. Por ello, no debe ser creado para favorecer a nuestro contratante.
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Realizar una investigación en profundidad de la pericial. El perito jamás debe escatimar en el proceso documental ya que en esta fase puede encontrar piezas claves que determinen los cauces finales del dictamen.
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Mirar cada caso con ojo crítico y mirada desprovista de prejuicios. Un balance equitativo de los elementos que integren la pericial permitirá hallar una vía clara que no haya sido corrompida por juicios de valor.
SECRETO PROFESIONAL Y CONFIDENCIALIDAD
Los conceptos de confidencialidad y secreto profesional van de la mano. Se recalca mucho la necesidad del perito de ser neutral y objetivo, características esenciales para un profesional recto y fiable. Además de ello, este profesional debe ser también confiable.
El secreto profesional es una virtud en manos del perito adecuado. Un experto que es conocido por ser confiable es un perito que también expande su red de contactos. Pero el éxito profesional no es lo que debe motivar a un perito para seguir el código deontológico, si no una consecuencia colateral al trabajo bien realizado.
Al igual que ocurre en las profesiones de las ciencias de la salud, el peritaje trata con temas delicados y personales, por lo que los expertos de este oficio deben hacer uso de la confidencialidad y el secreto profesional. El perito capaz de demostrar que estos principios son inherentes a su ejercicio profesional estará cumpliendo con el camino hacia la excelencia deontológica.
JURAMENTO HIPOCRÁTICO Y PERITO MÉDICO
Un concepto que no está exento de popularidad es el de juramento hipocrático. Este juramento es conocido por estar vinculado a la rama de la medicina. Una vez el estudiante consigue completar los seis años de carrera universitaria, debe prestar una declaración en la que jure el desempeño ético que va a tener en su vida laboral.
Este juramento de fidelidad profesional es inherente a la profesión y aunque solo tiene carácter ético y moral, es obligatorio para todos aquellos que quieran trabajan en las ciencias de la salud. De este juramento se desprende un código de conducta aconsejable para los profesionales.
En este caso en particular exponemos el código de conducta de los peritos médicos, puesto que son lo más versados en la deontología dentro de las periciales.
CÓDIGO DE CONDUCTA DEL PERITO MÉDICO
Los códigos éticos de conducta se rigen por los valores de honestidad que ayuden a orientar al profesional ante conflictos de intereses o dudas sobre la legitimidad de ciertos actos. Para ello, indicamos a continuación los preceptos básicos a tener en cuenta por cualquier experto en el pericias médicas. No obstante, estas directrices son universales y pueden ser aplicadas a peritos especialistas en otras áreas:
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Tener la verdad por bandera. Es muy importante ser claro y directo con cliente.
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Solo ofrecer la opinión profesional cuando se está seguro del diagnóstico o la evaluación ofrecida. Los conocimientos están para orientar al experto y no debe salirse de los límites que se establecen.
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No aceptar chantajes, sobornos o tratos de favor. El juramento hipocrático se asienta sobre bases de veracidad y eso no se puede corromper únicamente para conseguir un beneficio personal.
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No apresurarse a la hora de realizar periciales, es importante dedicarle el tiempo necesario a cada proceso, ya que sería negligente por parte del profesional realizar una investigación somera.
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No realizar juicios de valor que comprometan la verdad de la pericial.
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Toda pericial debe basarse en evidencia y datos contrastados. Un proceso exhaustivo de documentación es esencial para acreditar las buenas prácticas profesionales.
LAS ASOCIACIONES DE PERITOS Y LA DEONTOLOGÍA
La máxima exponencia de una organización construida por y para peritos judiciales son las diferentes asociaciones de peritos. Suelen estar avalados por el Ministerio de Interior del Gobierno de España y constituyen un órgano respetable en materia de peritaje profesional.
La adscripción y defensa de los valores que promulga este organismo es garante de transparencia, confianza y conducta ética del experto. Al igual que los Colegios Oficiales de cada especialidad, ofrecen formación específica que avala los conocimientos y saber de los profesionales.
Los códigos deontológicos también encierran en su esencia la capacidad del profesional de saber desempeñar la labor pericial. Para desempeñar el ejercicio profesional los trabajadores independientes del peritaje deben haber cursado una formación acreditativa que avale sus investigaciones y dictámenes.
Pero, ¿qué funciones pueden representar el código deontológico pericial? Las asociaciones periciales tienen por objetivo la consecución de los siguientes objetivos:
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Combatir el intrusismo laboral y por extensión, abolir la mala praxis inherente en estas prácticas.
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Desarrollar, fomentar y apoyar formación homologada que evite comportamientos contrarios a los establecidos por los principios de ética y moral.
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Promocionar la figura profesional del perito judicial para avalar la seriedad y confianza depositada por los clientes.
Para la consecución de la misión de la asociación, se establecen unos principios morales y éticos comunes a todos los miembros en aras a mantener la deontología en la profesión. A saber:
- INDEPENDENCIA.
El perito es una figura imparcial que debe estar alejado de presiones ajenas o intereses personales. La labor pericial merece ser tratada bajo un prisma de honradez y prácticas contrarias a este objeto devalúan la confianza en la Justicia.
- CONFIANZA.
El perito es el guardián de detalles durante los procesos judiciales. La investigación pericial trata de cerca a los sujetos implicados, por lo que el profesional debe ser un individuo confiable y noble. La sinceridad durante todo lo que dure el proceso judicial es vital para afianzar una carrera profesional.
- COMPETENCIA PROFESIONAL.
Los profesionales dedicados al peritaje son estudiosos de diversas áreas del saber. La competencia profesional es clave para ejercer de manera ética la pericial. Por ello, el experto debe saber cuándo un caso es viable o cuándo no. En caso negativo, debe ser fiel a los principios de CONFIANZA y mostrarse sincero ante el cliente. Lo contrario podría agravar las circunstancias del proceso judicial o perjudicar directamente al cliente.
- SECRETO PROFESIONAL.
Al igual que las características inherentes al concepto de confianza, el secreto profesional es otro valor esencial por el que el perito debe abogar. Los clientes en muchas ocasiones confían datos personales que pueden agilizar la pericia pero que no tienen por qué ser expuestos en el dictamen pericial.
Es responsabilidad del perito que estos detalles no sean desvelados, sobre todo si no aportan nada al litigio y pueden traer consecuencias negativas para el cliente que ha confiado en nosotros. Independientemente del tiempo transcurrido o de que el proceso judicial haya concluido.
Además de estos principios inmutables, la Asociación también aconseja una serie de prácticas recomendables que ayudan al perito a mantenerse recto en su compromiso deontológico:
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Mantener NEUTRALIDAD política ante cualquier partícipe del proceso judicial. Pueden sucederse muchos casos en los que la tónica del proceso se vea teñida de tendencias políticas, el perito independientemente de su ideología particular debe desempeñar la pericial sin que ello afecte a su juicio.
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No ABUSAR DE LA POSICIÓN de perito judicial para conseguir regalos, gratificaciones o beneficios individuales. Estas actividades corrompen la profesión y son un indicio de desconfianza en el profesional que las ejerza.
La representación más clara del conjunto de todas estas medidas radica en la existencia del Seguro de Responsabilidad Profesional. Esta herramienta es un recurso muy socorrido para avalar la seguridad y confianza del proceso judicial en manos del perito.
Con su adscripción al seguro, el perito promete se hará responsable de resarcir, mediante la cuantía que se precise, al cliente damnificado. Esta medida se determina para que ante cualquier contingencia derivada de su actividad profesional que pueda afectar negativamente a los cauces naturales del proceso judicial, el cliente esté siempre protegido.
