El grafólogo frente al perito calígrafo
- El grafólogo frente al perito calígrafo
- VALIDEZ DE LA GRAFOLOGÍA EN UN JUICIO
- CÓMO SER PERITO GRAFÓLOGO
- HONORARIOS GRAFÓLOGO
El grafólogo frente al perito calígrafo
A la hora de desarrollar ambas figuras nos podemos llegar a topar con cuestiones muy difíciles que intentaremos resolver a lo largo de este post.
Por un lado nos encontramos con la figura del grafólogo, desarrolla un esquema basado en un conjunto de teorías hipotéticas que se basan en que la escritura de un individuo puede estar relacionada con las característica de la personalidad de ese mismo individuo. A través de un examen a su caligrafía se puede obtener datos acerca de la psicología de cualquier persona. Para ello el grafólogo se basa en pruebas cuantitativas relacionadas con las estadísticas que se extraen de relacionar las semejanzas entre la caligrafía de individuos con características similares.
Por otro lado, el perito calígrafo es aquel profesional cuya función es la de determinar la identidad de dos o más pruebas caligráficas para conocer la autoría de un escrito. Esta prueba caligráfica es lo que conocemos comúnmente como prueba pericial caligráfica.
En conclusión, el perito calígrafo se centra en el grafismo del individuo, es decir, la forma que tiene de escribir a mano un individuo. Puede servirnos tanto para demostrar la autenticidad de la firma de un documento como para analizar garabatos o dibujos que pueden suponer la prueba fundamental en un caso. El perito grafológico se centra en la psicología de la persona que ha escrito el documento. En este caso, no nos encontramos ante una prueba determinante en un juicio por su carácter menos empírico.
Lo normal es que la mayoría de calígrafos tengan conocimientos de grafología, aunque no es estrictamente necesario. También puede darse el caso contrario, aunque es mucho menos frecuente dado el carácter técnico de la pericia caligráfica.
Salidas profesionales.
Respecto a las salidas profesionales nos encontramos con dos únicas salidas profesionales en el caso del perito calígrafo: trabajar de parte para un cliente o para el juez en un proceso judicial.
En el caso del grafólogo tenemos un abanico mucho mayor:
-
En los procesos de selección en el ámbito de los recursos humanos: Cada vez más empresas realizan procesos de selección de personal basados en pruebas grafológicas para determinar las características del individuo que quieren contratar. Además, el grafólogo puede ayudar a la empresa a gestionar las labores de los empleados y a motivarlos adecuando a cada personalidad con el puesto requerido.
-
Archivos biográficos e históricos: El grafólogo puede colaborar en museos o en la redacción de biografías para determinar la personalidad de cualquier personaje histórico basándose en su caligrafía.
-
Estudios de personalidad: Muchas personas solicitan informes para conocer cuáles son sus cualidades y conocer mejor su propia personalidad basándose en pruebas de este tipo.
-
Pericia grafológica judicial: al igual que en el caso de perito calígrafo, el perito experto en grafología también puede ayudar a ganar casos atendiendo a la personalidad del individuo que ha escrito un documento en un proceso judicial. Podemos poner como ejemplo el caso de “El chicle” donde se tuvo muy en cuenta la labor del peritaje grafológico para determinar la culpabilidad del acusado.
-
Grafopatología: el grafólogo puede ayudar a determinar si la persona que ha escrito el documento padecía una enfermedad degenerativa o estaba siendo coaccionado a la hora de firmar un documento. Este hecho puede ayudar a determinar la validez de un documento oficial e incluso ayudar a analizar cómo afecta una enfermedad a la escritura de una persona.
-
Grafoterapia: es la terapia que consiste en que el individuo tratado sea capaz de cambiar ciertos aspectos de la personalidad como consecuencia de la modificación constante de ciertos rasgos de la escritura.
-
Pedagogía y orientación vocacional: el grafólogo puede ayudar a diversas instituciones educativas e incluso a particulares a analizar la escritura de niños y adolescentes con el fin de realizar informes socioeducativos.
-
Publicidad y comunicación: el grafólogo puede ayudar en campañas publicitarias sobre qué tipo de caligrafía debe usarse para atraer al mayor número de clientes e incluso, colaborar con diseñadores gráficos para diseñar logotipos para marcas y compañías.
Reconocimiento de disciplinas.
Desgraciadamente al contrario que ocurre en otros países, en España tanto la grafología como la pericia caligráfica no tienen a día de hoy una titulación oficial. Si bien es cierto que, algunas universidades como la UDIMA si tienen un título propio en este área, la gran mayoría de títulos deben ser obtenidos en academias privadas expertas en el área. Es por este hecho que no se exige una titulación específica para ejercer como perito calígrafo o profesional grafólogo.
VALIDEZ DE LA GRAFOLOGÍA EN UN JUICIO
La grafología en un juicio nos permite determinar los aspectos de la personalidad de un acusado para determinar así si es probable o no que haya cometido un delito.
Durante un juicio el grafólogo analiza extractos de escritura que no ha sido manipulada y de la firma de un individuo. Esta disciplina se basa en el hecho de que todos escribimos de forma distinta y que nuestra letra es una especie de representación de identidad única como las huellas dactilares. Otro de los factores que validan este área es que para cualquier individuo es muy difícil ocultar aquellos trazos presentes en su escritura de manera natural.
Esto hace que la grafología sea una herramienta que nos permite determinar la autoría de ciertos delitos en cualquier juicio mediante el análisis de los rasgos de la personalidad por expertos.
Dentro del análisis de los trazos de la escritura hay características concretas en la que los grafólogos hacen hincapié. Nos encontramos con diversos tipos de rasgos de la escritura de los que podemos extraer información. Los más destacados son:
-
Tamaño: puede ayudarnos a determinar el autoconcepto y la autoestima de una persona, es decir, la imagen que tiene de sí mismo y como le hace sentir.
-
Carácter cursivo de las letras: este factor puede indicarnos la capacidad de reflexión del individuo.
-
Forma: Nos indica el nivel intelectual y estético del individuo.
-
Presión: Vitalidad y salud tanto mental como física.
-
Velocidad: Agilidad mental y cociente intelectual.
-
Dirección de las líneas: situación emocional.
-
Puntos sobre las íes, tildes y diéresis: indica la capacidad de atención y la precisión de la persona.
-
Separar o juntar las letras: indica la forma que tiene el individuo de relacionarse con los demás.
Mediante el análisis de todos estos factores de la escritura de un acusado, los grafólogos pueden elaborar el perfil psicológico del individuo. Al mismo tiempo el grafólogo tiene en cuenta otros factores como la firma y el uso correcto de las mayúsculas.
A pesar de estos factores que hemos encontrado nos encontramos con el problema de la validez de una prueba grafológica en un juicio. En el caso de las pruebas caligráficas son pruebas básicas para analizar la autoría de un escrito en un juicio pero el análisis de la escritura para obtener el perfil psicológico de un acusado no es una prueba válida en un juicio para determinar la culpabilidad de un acusado. Es decir, sirve como una prueba más pero no tiene un carácter independiente.
No podemos considerar la grafología como una prueba determinante por sí misma en un juicio ya que, no sigue los postulados del método científico y la evidencia en la que se basa no es al 100% demostrable como es el caso de otras ciencias forenses como la entomología. Otro de los factores que complican su uso como prueba en un juicio son: la dependencia del tamaño de la muestra, el uso de alegorías propias del lenguaje poético, el hecho de que cada practicante tenga su propio método y no exista una estandarización de la disciplina, la vaguedad que se puede producir en el diagnóstico como consecuencia de una mala práctica y finalmente, que no posee un cuerpo de datos lo suficientemente grande que permita demostrar de forma empírica la relación entre las grafías y la psicología del individuo.
A pesar de todo esto, a día de hoy la grafología está adquiriendo una metodología cada vez más exacta y ha ayudado en numerosos casos para dilucidar la psique de los individuos en un juicio y extraer el móvil en ciertos tipos de crimen.
CÓMO SER PERITO GRAFÓLOGO
Antes de entrar en este tema es importante tener en cuenta que esta disciplina puede ayudar a numerosos tipos de profesionales a desarrollar sus cualidades profesionales y poder aumentar sus ingresos. Entre estos profesionales podemos incluir psicólogos, pedagogos, responsables de selección de personal o RRHH, criminólogos y educadores.
No obstante, la grafología es clave para cualquier tipo de personas. La grafología nos ayuda a profundizar en el conocimiento humano y el comportamiento de cada individuo.
Como hemos comentado anteriormente, no existe una titulación oficial en grafología pero aquella persona interesada puede cursar en numerosas academias relacionadas con este área o en cursos universitarios. Desde un punto de vista objetivo, siempre gozará de mayor validez aquellos títulos universitarios y es preferible que, aún no existiendo una formación oficial reglada, el título sea expedido en una Universidad o que al menos aparezca certificado por esta.
Podemos encontrarnos con cursos en el que la cantidad de horas en las que se imparta la formación sea ínfima. En esta disciplina es importante que se tengan ciertos conocimientos ya que, como bien sabemos, las personas formadas en grafología pueden contribuir al resultado de un procedimiento judicial. Esto supone que la persona debe tener unos conocimientos mínimos para ejercer su profesión con garantías.
No solo de aprenderse el conocimiento completo de todos los tipos de escritura y sus metodologías, el alumno debe ser capaz de redactar informes que supongan un prueba seria y tengan un mínimo de garantías en un juicio.
No debe por tanto aprenderse, a pesar de no requerir de una titulación oficial, de forma autónoma. Es una materia con carácter práctica y debe estudiarse y aprender mediante la corrección de errores por un profesional decente que esté bien formado y experimentado en ese área y que pueda corregir las carencias y fallos de cada alumno.
HONORARIOS GRAFÓLOGO
A la hora de establecer los honorarios de una labor pericial o de un grafólogo podemos toparnos con diferentes factores. No obstante, los honorarios orientativos extraídos de la Asociación Española de Grafología, Investigación y Peritos Calígrafos (AEGIP):
-
Consulta: 100€
-
Informe grafológico: 1000€
-
Testamento ológrafo: 1500€
-
Toma de muestras (por día de desplazamiento): 100€
-
Aceptación de cargo y ratificación ante el juzgado: 200€
-
Incidencia (por cada nuevo elemento): 100€
-
Valoración y asesoramiento sobre otros informes: 200€
Sin embargo, nuestros honorarios son mucho mejores que estos. Si necesita un perito grafólogo, no dude en contactarnos.
