Mobbing y ámbito de actuación

¿QUÉ PERITO INVESTIGA EL MOBBING?
CAUSAS Y CONTEXTO DEL MOBBING
- PERFIL DE ACOSADOR
- PERFIL DE VÍCTIMA
TIPOS DE MOBBING
CÓMO DETECTAR EL ACOSO LABORAL

El acoso laboral o mobbing ocurre cuando un trabajador, jefe o grupo de trabajadores agrede de forma psicológica y habitual a otro trabajador. Se considera como caso de mobbing cuando ocurre al menos una vez a la semana y durante más de seis meses. Afecta tanto a hombres como a mujeres, independientemente de su posición en la empresa u organismo.

¿QUÉ PERITO INVESTIGA EL MOBBING?

Al contrario que ocurre con otros tipos de periciales sobre hechos más observables, un caso de mobbing resulta tremendamente difícil de demostrar. Esto es debido en parte a la gran capacidad que tiene el acosador para ocultar sus estrategias, y en parte a la línea fina que separa acciones que pueden considerarse acoso de otras que no. Por ello es muy importante la figura del perito psicólogo en los casos de mobbing. El papel de este tipo de perito es clave para valorar el daño psicológico que ha provocado en la víctima y dilucidar si la persona implicada es realmente un acosador laboral.

La realización de este tipo de periciales requiere profesionales con conocimientos muy extensos sobre la mente humana. Por lo que, será necesario que sea un profesional que haya estudiado la carrera de Psicología y ser capaz de realizar evaluaciones cognitivas y trabajar de forma objetiva

CAUSAS Y CONTEXTO DEL MOBBING

La causa central del mobbing normalmente se basa en los sentimientos de celos profesionales y algún tipo de envidia que el agresor tiene hacia la víctima. La mayoría de las personas que son acosadas son trabajadores muy competentes. El tiene miedo a que sus habilidades sean superadas, o simplemente, quedar en evidencia al ser comparados.

Por otro lado, también debemos tener en cuenta los factores que están relacionados con la psique del acosador. El acosador suele presentar un perfil maquiavélico y narcisista. Al mismo tiempo, siente que la víctima es un peligro para todos los que trabajan en la empresa y para el futuro de esta. Esta conducta provoca que el acosador no sienta ningún tipo de remordimiento. Para él, no es una cuestión de celos o envidia sino que están actuando correctamente para salvaguardar la integridad del grupo.

Al mismo tiempo hay que destacar que existen diversas causas que pueden provocar que un individuo sufra mobbing. Además de la posible envidia profesional puede darse el caso de que existan celos personales, por ejemplo, cuestiones de índole sentimental.

Otro de los factores que puede causar este tipo de acoso puede ser la negativa de la víctima a participar en actividades ilegales que está realizando la empresa para obtener algún tipo de beneficio. Como ya hemos comentado anteriormente el miedo a ser reemplazado por la víctima puede provocar que el acosador agreda psicológicamente a la víctima pero también son frecuentes los casos de abuso de poder por parte del agresor que se encuentra en un puesto superior a la víctima dada su antigüedad en la empresa. Finalmente podemos situar entre las causas comunes que haya un factor de precariedad laboral y que la víctima haya resistido algún tipo de manipulación por parte del jefe o de un compañero y haya puesto en peligro la supuesta jerarquía de este individuo, provocando la ira y que el acosador trate de humillarlo para dar una lección y que el resto de compañeros no se atrevan a contradecirle.

PERFIL DE ACOSADOR

Como hemos comentado, una de las causas que provocan este tipo de acoso es la personalidad inherente del trabajador. Podemos situar entre las características personales del acosador su carencia de culpabilidad. Normalmente, el agresor niega la realidad e intenta culpar a la propia víctima de haber tenido que tomar esas medidas y al mismo tiempo, es capaz de hacer sentir culpable a la víctima. Otra de las características comunes a los agresores es su falta de empatía. El acosador es incapaz de entender cómo puede sentirse la víctima con sus acciones y no puede sentir verdaderos sentimientos, lo que le dificulta la capacidad para establecer relaciones interpersonales. No obstante, son capaces de simular sentimientos delante de otras personas para hacer ver que ellos son empáticos.

Además de estos factores, hay que destacar la capacidad de mentir del agresor. El perfil del acosador se caracteriza por su tendencia a mentir compulsivamente y puede llegar incluso a hacer creer a los demás que él es la verdadera víctima y que los demás se unan al acosador. También es frecuente que a raíz de estas mentiras tengan una imagen pública de buena persona y que sean capaces de convencer a cualquiera con su gran imagen de adalid de la moralidad. La premeditación también aparece en el acosador, el cual planea y estudia quien es la víctima más adecuada.

Finalmente, podríamos añadir a su perfil psicológico la envidia y el aprovechamiento del trabajo de los demás. Este tipo de acosadores suelen basar su trabajo en lo que los demás hacen para ellos de forma parasitaria.

PERFIL DE VÍCTIMA

Tomando como base el perfil del agresor, hemos comentado la capacidad de premeditación de este. El acosador estudia detenidamente a la víctima y no actúa de forma aleatoria. Existen ciertas características que se repiten en la víctimas de mobbing. Como hemos comentado anteriormente, las personas que sufren mobbing suelen ser enviadas por su situación social, personalidad, características físicas, etnia, género, etc. Al mismo tiempo suelen ser buenas personas con una moralidad real similar a la que intenta aparentar falsamente el acosador. Son personas competentes en el trabajo y creativas que gozan de gran independencia y versatilidad para realizar cualquier tipo de tarea. Son personas con grandes valores éticos y en algunos casos se niegan a participar en situaciones injustas o ilegales provocando que puedan ser víctimas de mobbing. Como consecuencia de sus valores éticos, estas personas no suelen responder al acosador y tardan en contar a los demás o denunciar ante este tipo de acoso para evitar cualquier tipo de problema extra.

A todos estos factores debemos añadir el hecho de que el perfil de la víctima se ve más reflejado en personas con mayor vulnerabilidad, como por ejemplo, la gente joven, los trabajadores temporales, los inmigrante, a las mujeres por encima de a los hombres, etc.

TIPOS DE MOBBING

Para poder realizar una pericia de acoso laboral es importante distinguir la tipología existente en el ámbito de este tipo de acoso. Existen dos tipos de mobbing: el acoso laboral derivado de la posición jerárquica y el derivado de los objetivos que tiene el acosador.

El acoso laboral derivado de la posición jerárquica se puede dividir en dos grupos:

Mobbing vertical: Ocurre cuando el acosador se encuentra en un rango jerárquico distinto al de la víctima. Hablamos de mobbing vertical ascendente cuando es un empleado o grupo de empleados los que acosan a un jefe o empleado en un puesto superior. Este tipo de mobbing es el menos frecuente. Por otro lado, nos encontramos el mobbing vertical descendente, es el más frecuente y se da cuando un jefe o un superior acosa a un empleado que está subordinado a este.
Mobbing horizontal: Al contrario que en el caso anterior no hay una jerarquía distinta entre el acosador y la víctima. Se da entre compañeros de trabajo y es el caso más peligroso de mobbing. Puede darse por diversos factores entre los que se encuentran la enemistad y el intento de imponerse sobre la víctima.

Cuando el acoso laboral deriva de los objetivos que tiene el acosador se pueden presentar hasta 4 tipos de mobbing:

El mobbing directivo se da cuando la propia dirección de la empresa lo lleva a cabo para obtener algún tipo de beneficio como para provocar la dimisión de un trabajador que no se somete a las órdenes o se ajusta a las expectativas, e incluso, para facilitar un entorno de precariedad laboral. El objetivo de este tipo de mobbing es conseguir que la empresa obtenga mayores beneficios a través del miedo del trabajador a ser despedido o a ser humillado por el jefe.
El mobbing estratégico ocurre cuando la propia empresa acosa al trabajador y dificulta su estabilidad laboral con el fin de que el trabajador rescinda el contrato y así evitar que la empresa tenga que pagar la indemnización por despido.
El mobbing disciplinario es aquel cuyo objetivo principal es la creación de un clima laboral en el que nadie se atreva a llevar la contraria la superior. Se basa en el acoso a un trabajador o grupo de trabajadores con la intención de dar ejemplo para evitar cualquier atisbo de rebelión por parte del resto. Lo sufren con frecuencia en aquellos trabajadores que por su situación personal tienen muchas bajas laborales o aquellos que denuncian algún tipo de irregularidad.
El mobbing patológico ocurre cuando no hay un objetivo definido, sino que las causas derivan de ciertas patologías presentes en la personalidad del acosador.

CÓMO DETECTAR EL ACOSO LABORAL

Es importante tener en cuenta que dado el perfil del acosador es muy difícil de detectar un potencial agresor psicológico. Por ello es muy importante prestar especial atención a la posible víctima para detectar ciertos síntomas como la irritabilidad, depresión, falta de apetito, migraña, problemas de memoria, dificultad para dormir, apatía, sentimiento de inseguridad, tensión muscular, etc.

Todos estos síntomas pueden indicar que el paciente está sufriendo un caso de acoso laboral hacia su persona.

También debemos distinguir ciertas actitudes como estar en un ambiente estresante, tener una bronca puntual con algún compañero o jefe o que sea demasiado exigente, tener un mal día en el trabajo o no adaptarse correctamente al entorno laboral por factores personales. Este tipo de situaciones no indican un caso de mobbing y debe tenerse en cuenta cuando nos enfrentamos a una pericial de este tipo, a fin de evitar que nuestro trabajo sea evidenciado por utilizar pruebas carentes de importancia.

Por otro lado, es muy importante conocer qué hechos si pueden presentar un principio de mobbing:

Asignar labores poco importantes para después acusar al empleado de no haber trabajado.
Criticar de manera destructiva el trabajo del empleado.
Engañar al trabajador para provocar que cometa errores en sus labores.
Intentar aislar al trabajador del resto de compañeros mediante mentiras y calumnias hacia su persona.
Agredir verbalmente al trabajador.
Realizar ataques personales a la víctima o a su vida privada.
Sobrecargar de trabajo al empleado para provocar que fracase y evidenciar sus capacidades.